El reactor de fusión nuclear más grande del mundo ya está listo para funcionar en Japón. Este innovador sistema experimental, conocido como JT-60SA, comenzó a operar hace unos días y representa un paso crucial en la investigación de la energía de fusión. El JT-60SA servirá como banco de pruebas para el proyecto ITER, que es un ambicioso reactor de fusión nuclear que se encuentra en construcción en Francia.
Este logro ha sido elogiado por expertos en el campo de la fusión nuclear, demostrando que la máquina cumple con su función básica. Según Sam Davis, gestor de proyectos de Fusion for Energy, una organización de la Unión Europea que colabora con los Institutos Nacionales de Ciencia y Tecnología Cuántica de Japón (QST), el reactor JT-60SA es un hito significativo en la búsqueda de la energía de fusión.
El JT-60SA, resultado de un acuerdo entre la Unión Europea y Japón, es un reactor impresionante con una altura de 15.5 metros y la capacidad de contener 135 metros cúbicos de plasma, equivalente al volumen de un vagón cisterna de tren. Utilizará hidrógeno y su isótopo deuterio para llevar a cabo experimentos que permitirán a los científicos estudiar la estabilidad del plasma y su efecto en la producción de energía. Los resultados de estos experimentos se aplicarán al proyecto ITER en Francia, que es un reactor de fusión nuclear a gran escala.