Pos ya que pasaron algunas horas de la marea rosa patrocinada por Claudio X González, puede analizarse con algo de tranquilidad y a bote pronto, lo que en verdad significó para México, la llamada marcha por la democracia.
En primer lugar, pues, debe festejarse que en el país pueda haber cualquier tipo de manifestación, porque eso quiere decir que ni vivimos en un régimen como el de Maduro en Venezuela y menos el de los Castro en Cuba.
Tuvo razón ayer Cruz Pérez Cuéllar, el presidente municipal, cuando dijo que “ la mejor prueba de que en México hay democracia plena es la marcha de ayer”, luego de anotar que en otros países los opositores son inhabilitados para realizar este tipo de protestas, cosa que no sucedió en el país.
En Chihuahua y otras ciudades gobernadas por el prianismo, les fue mas o menos bien, al contrario de lo que sucedió en la Plaza de la Mexicanidad, en Ciudad Juárez, donde solo acudieron los de siempre, los de la vieja guardia de los blanquiazules.
Y es por más que dijeran que se trataba de una movilización no partidista, la verdad es que fue una demostración del músculo electoral del PAN, PRI y El PRD, no por nada, pues, se vieron algunos personajes como Marko Cortés, dirigente nacional de Acción Nacional y a Mario Vázquez y Daniela Álvarez, del Frente Amplio por México al Senado.
Pos claro que nadie se creyó de que era una manifestación apartidista, porque nomás hacía falta preguntarle a la gente que acudió a manifestarse por quién votarían en la elección de junio, la respuesta segura sería que por la candidata de la oposición, la señora Gálvez.
Los datos de las marchas en las principales ciudades, más que votos, significan imagen, y siendo fríos participaron pocos, yéndonos a un marco muy elevado, pues, suponiendo que salieron a protestar 2 millones de gentes, algo que no pasó, significarían solo el 2 por ciento de la lista nominal de electores.
Y si nos ponemos más apegados a la realidad y a lo que sucede en cada elección presidencial, si tomamos en cuenta que de la lista nominal sale a sufragar el 60 por ciento, los 2 millones, que repetimos, no fue la cifra de quienes se manifestaron, representarían el 3.4 por ciento del voto potencial, pues.
Por lo pronto los del otro lado, los morenistas, ya andan planeando la otra marcha, con la que la izquierda tratará de mostrar su músculo, porque el 1 de marzo Claudia Sheinbaum comenzará formalmente su campaña rumbo a Los Pinos, con una concentración en el Zócalo de la Ciudad de Mexico.
Ese día, pues, veremos de qué cuero salen más correas.
Por eso somos los rompenueces.