La oposición mexicana se encuentra debilitada y sin saber cómo será su método de selección y menos, quién será su candidato o candidata.
Aunque frente a representantes partidistas de distintos países insistieron en que pueden ganar en 2024, los dirigentes de la coalición opositora no dieron señales de estar de acuerdo en varios temas.
En cambio, frente a las decenas de invitados internacionales del PRI enfilaron su crítica hacia el presidente Andrés Manuel López Obrador.
A un año exactamente de la megaelección, Marko Cortés, dirigente del PAN, les platicó que se unieron con el PRI y el PRD para derrotar al autoritarismo.
“¿Qué fue lo que hicimos ante este retroceso y ante esta destrucción?, porque aquí tienen ante ustedes, estimados amigos, a rivales históricos, Acción Nacional va cumplir 84 años y hemos competido históricamente con el Partido Revolucionario Institucional, que es quien hoy preside mi amigo Alejandro Moreno y hemos competido también con el Partido de la Revolución Democrática, fuertes contiendas, duras denuncias”.
Pero ¿saben qué?, añadió, “nos hemos coaligado, ¿por qué nos hemos sumado electoralmente?, porque debemos ponerle un freno a la destrucción autoritaria, por eso es que sumamos dejando a un lado nuestras claras diferencias ideológicas porque las tenemos, somos partidos con orígenes distintos, con valores, con principios, nos sumamos electoralmente pero no nos ensimismamos”.
Al asistir como invitado a la reunión plenaria de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de America Latina y el Caribe (Copppal), dijo que el mandatario llegó de manera legítima, con votos, después buscó “controlar el poder”.
Luego hizo la lista de circunstancias según las cuales el PAN y sus aliados tienen la necesidad de “enfrentar los riesgos del populismo exacerbado”.
Hasta adjudicó al gobierno actual los conflictos en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
“Solo por darles algunos elementos de lo que ocurrió en este país. Primero ganamos un estado muy importante el estado de Puebla en una votación final judicializada en el Tribunal Electoral, tenía una presidenta el Tribunal Electoral, como su voto fue el decisivo, la hicieron renunciar al cargo, ya este nuevo régimen, la presidenta, Janine Otálora magistrada de la Sala Superior Electoral, esto arrancando el gobierno, enero del 2019”.
También dijo que hicieron renunciar a un ministro y a un integrante de la Comisión Reguladora de Energía, y recientemente está buscando debilitar a las autoridades electorales y quieren la elección popular de los ministros.
Recibió aplausos cuando subrayó que se han coaligado para poner un freno al autoritarismo que está provocando, dijo, regresión en todos los órdenes.
Aseveró que el presidente López Obrador persigue a opositores, lo cual configura “un gran retroceso y un gran cinismo” y una “polarización peligrosa“.
A su lado estaba Alejandro Moreno y Jesus Zambrano, líderes del PRI y el PRD, respectivamente, quienes asentían cuando el panorama decía que interpusieron los intereses de partido para defender “la democracia en riesgo”.