Pos una vez más, en el ruedo político chihuahuense, nos encontramos con una realidad que, lejos de sorprender, nos sumerge en una frustración constante: el incumplimiento flagrante de los partidos políticos con las cuotas de género. ¿Cuántas veces más tendremos que presenciar esta desidia, este menosprecio hacia uno de los pilares fundamentales de la democracia moderna?, se preguntan algunos especialistas en este tema.
El Instituto Estatal Electoral (IEE) estaba llevando a cabo ayer el proceso de registro de candidaturas para las elecciones de diputaciones estatales y ayuntamientos, y lo que encontró a nuestro paso fue desalentador.
Los partidos Pueblo, Verde Ecologista y Movimiento Ciudadano son los que encabezan la lista de deshonra, acumulando el mayor número de observaciones por incumplimiento de las cuotas de género y acciones afirmativas. ¿Cuándo entenderán estos partidos que la igualdad de género no es negociable?
Resulta y resalta que alrededor de 140 candidaturas prácticamente fueron tumbadas o al manos se encontraban bajo la lupa del IEE, y la triste realidad es que una buena parte de ellas corresponden a postulaciones para ayuntamientos.
¿Qué mensaje están enviando estos partidos al colocar obstáculos en el camino de la representación femenina en la política local? ¿Acaso no entienden que la diversidad y la inclusión son fundamentales para una sociedad verdaderamente democrática?, son algunas de los cuestionamientos que se han hecho en el IEE.
Pos aunque usted no lo crea, pues, hay excepciones a esta regla de desidia, pues. Las coaliciones PAN – PRI – PRD, fue una de las que más o menos cumplió y también la de Morena – PT destacaron por su cumplimiento de los lineamientos y obligaciones establecidas por el instituto. Sin embargo, estas excepciones no deberían ser motivo de celebración, sino la norma a seguir por todos y cada uno de los actores políticos.
El consejero Gerardo Macías, presidente de la Comisión de Grupos étnicos y Pueblos Indígenas, ha señalado con razón la importancia de la rigurosidad en la revisión de los principios de paridad y alternancia de género. Pero, ¿dónde está esa misma rigurosidad cuando se trata de aplicar sanciones a aquellos que incumplen con estas disposiciones?
Pos es hora de que la clase política entienda que la paridad de género no es un mero formalismo, sino un compromiso moral y ético con la construcción de una sociedad más justa e igualitaria. No podemos permitir que el proceso electoral se convierta en un reflejo de las desigualdades y discriminaciones que aún persisten en nuestra sociedad.
Esperamos que el dictamen final del IEE refleje un compromiso real con la igualdad de género y la inclusión de todas las voces en el ámbito político.
Es tiempo de dejar de lado las promesas vacías y empezar a actuar con verdadera determinación hacia un futuro en el que la diversidad sea celebrada y no marginada.
Por lo pronto, pues, le deseamos un bonito fin de semana y ya sabe que nos vemos en su espacio favorito de Redes Ciudadanas.
Por eso somos los rompenueces.
