La población adulta en México calificó, en promedio, su satisfacción con la vida en 8.3 en escala de cero a 10. Sin embargo, muestra insatiscacción por la seguridad ciudadana, –que fue el que menor evaluación de satisfacción tuvo–, el país, la ciudad y su tiempo libre, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Inegi, que dio a conocer los resultados del Módulo Básico de Bienestar Autorreportado (BIARE Básico), el cual ofrece información sobre la situación del bienestar subjetivo en México, a partir de indicadores de bienestar autorreportado de la población adulta que reside en el ámbito urbano, estimó que el 10.6 por ciento de la población reportó niveles de insatisfacción o poca satisfacción; es decir, con calificaciones por debajo de 7.
Por otro lado, 41.9 por ciento de la población adulta se ubicó en un nivel de satisfacción moderada, con calificaciones de 7 y 8. Destaca que 47.5 por ciento de la población adulta urbana se consideró satisfecha con su vida, otorgando calificaciones de 9 y 10 en la escala de satisfacción.
Las personas también evalúan su satisfacción en diversos aspectos de la vida utilizando una escala de cero a 10. En julio de 2024, se identificaron seis áreas con niveles de satisfacción superiores a la satisfacción general con la vida, entre las que destacan las relaciones personales, que fue el ámbito mejor calificado con un promedio de 8.7; la vivienda, con 8.6; la principal actividad u ocupación y los logros en la vida, ambos con un promedio de 8.5; y las perspectivas a futuro y el estado de salud, cada uno con un promedio de 8.4.
Por otro lado, seis ámbitos específicos mostraron niveles de satisfacción más bajos que el promedio general y son el nivel de vida con 8.2, el vecindario con 8.1, el tiempo libre con 7.8, la ciudad con 7.6 y el país con 7.3, mientras que la seguridad ciudadana fue el ámbito con la menor calificación, alcanzando un promedio de 5.6 en satisfacción.
El promedio de prevalencia de los cinco estados anímicos positivos fue de 7.7 para las mujeres y para el total de la población, mientras que para los hombres es ligeramente superior, con 7.8. En cuanto a la prevalencia de los cinco estados anímicos negativos, el promedio general fue de 1.5, con un valor más alto en mujeres (1.5) en comparación con los hombres (1.4). Esto sugiere que las mujeres reportaron una mayor incidencia de estados anímicos negativos en comparación con los hombres, sostuvo el Inegi.