Pos ora sí que a la gobernadora le salió el cobre y hasta se le olvidaron las formas políticas. Ayer vino a Ciudad Juárez, acompañada de Mario Vázquez, el secretario de Obras Públicas que tiene tapizada la ciudad con panorámicos con los que se anda promocionando con recursos públicos de los juarenses.
Vino a Juárez a defender a Vázquez, quien se la ha pasado a postergue y postergue las obras del Centro Histórico, mientras anda encampañado con miras a ser senador de la república, como ya lo hemos exhibido en este su espacio favorito de Redes Ciudadanas.
Pos Maru se vio pésimamente mal poco antes del banderazo de inicio a los trabajos de introducción de la línea de agua potable y a la red de drenaje sanitario en la colonia Sol Poniente. Con Vázquez a sus espaldas y con el alcalde Cruz Pérez Cuéllar a unos pasos, la mandataria se subió a la baica de la confrontación política.
Los reporteros le preguntaron qué opinaba acerca de la queja del presidente municipal sobre la falta de trabajo de Vázquez se fue recia: “Es como si yo le dijera que estamos haciendo trabajo que le corresponde a la Presidencia municipal, el bacheo y pavimentación corresponden al Municipio, hemos invertido más de 170 millones de pesos en pavimentación y bacheo en Ciudad Juárez, entonces estamos haciendo la tarea, creo que sería prudente que él se pusiera a hacer su chamba en lugar de está viendo qué es lo que le toca al gobierno estatal y el gobierno federal”.
El alcalde le envió una carta el lunes en la que consideraba como “lamentable que el titular de la Secretaría de Obras Públicas del Gobierno del Estado se enfoque más en promover su imagen en anuncios espectaculares por toda la ciudad que en terminar la tarea que se le encomendó”.
Maru se fue por la salida fácil y prefirió no opinar sobre los panorámicos, y optó por apapachar las mañosadas que anda haciendo su achichincle, don Mario Vázquez y siguió con su veneno:
“También de que le hemos estado haciendo la tarea en Riberas del Bravo, limpiando parque, pavimentado, bacheado, esto lo deben conocer los juarenses: que el Gobierno del Estado está haciendo el trabajo que no ha querido hacer el municipio de Juárez”.
En las imágenes distribuidas ayer por el Gobierno del Estado, hay una de Maru sonriendo al estilo del guasón, a un lado del Pérez Cuéllar, es un muy mal mensaje para los juarenses, porque con sus obras no le hace un favor ni la tarea a nadie, es su obligación hacerlo. Campos se vio como la mamá sobreprotectora que hace todo por esconder las chicanadas de su hijo y que no solo eso, sino pos que además lo defiende y lo niega.
La hermana incómoda de Xóchitl
Pos una tarde julio de 2012 la extinta Policía Federal irrumpió en una vivienda de secuestradores que tenían a sus víctimas en jaulas, y que pos además las mutilaban y ejercían presión psicológica a sus familiares para conseguir el pago de rescate.
Se trataba de la banda “Tolmex” que operaba en el Estado de México y en la Ciudad de México. Una de las detenidas fue identificada como Jacqueline Malinalli, que hubiera pasado desapercibida como una secuestradora más, de no ser porque se trataba de la hermana menor de Xóchitl Gálvez Ruiz, ahora precandidata por el bloque conservador, cuyo gerente es Claudio X González.
En ese entonces Xóchitl la defendió en una entrevista para el diario Reforma: “Yo intenté una y otra vez ayudar a mi hermana, ella no es secuestradora, ella estaba ligada sentimentalmente con ese hombre, y como familia tratamos de sacarla, de apoyar a las hijas, yo estoy tranquila, mi hermana no cometió ningún delito mas que estar con esa persona”.
No era por eso que la arrestaron, por estar con esa persona, sino por participar activamente en la planeación y ejecución de plagios. Hasta hoy lleva 11 años en la cárcel de Santa Martha Acatitla a la espera de su sentencia.
En agosto, un mes después de la detención, el jefe de la banda identificado como Leonardo Sales Andrade, dijo que Malinali encontraba a las víctimas gracias a sus “relaciones con gente importante” y la señaló de ser la autora intelectual del secuestro de una mujer y su chofer, el caso que permitió localizar la zona donde operaban.
“Mali los ponía, llegaban en unidades robadas y suben a la gente, ella es la que ponía a la gente”, indicó Leonardo.
Esa es la historia de la hermana incómoda de Gálvez.
Por eso somos los rompenueces.
