Redacción
Durante esta madrugada fueron trasladados 200 “mexicles” del Cereso 3 a otros penales del país, informaron autoridades estatales.
El operativo se realizó en medio de una movilización militar que primero ingresó varios camiones y después varios vehículos blindados.
Familiares que se encontraban afuera del penal, creyeron que iban a ser llevados a bordo de camiones, sin embargo, fueron sacados en las unidades blindadas.
El traslado se dio horas después de una estrategia aparentemente realizada por las autoridades federales y estatales, en la que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, indicara que no existía ninguna petición oficial del parte del Gobierno de Chihuahua para sacar a los reos del Cereso 3.
El convoy de vehículos blindados tipo ‘Rino’ se desplazó de manera rápida por avenida Barranco Azul y llegó a la carretera Panamericana, para ingresar al aeropuerto Abraham González, donde estaba un avión del Gobierno Federal en una de las pistas.
El secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, dijo ayer que si bien el Gobierno de Chihuahua solicitó el traslado de reos de alta peligrosidad del Centro de Reinserción Social (Cereso) 3 de Ciudad Juárez a centros federales, esto sólo puede ser posible si el gobierno local hace la solicitud por escrito y revela los nombres de los reos sujetos a traslado.
Por la mañana del lunes, el fiscal de Chihuahua, Roberto Fierro Duarte, indicó que previo al motín y fuga de 30 reos del Cereso 3, el domingo pasado, el gobierno estatal solicitó a la Federación el traslado de reos, entre ellos Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, “El Neto”, líder del grupo criminal Los Mexicles, y quien fue uno de los fugados. El fiscal afirmó que no era posible entregar a la Federación el nombre de los reos sujetos a traslado para evitar filtraciones y la interposición de amparos que retrasaran el hecho. En un comunicado, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, confirmó anoche que autoridades penitenciarias estatales de Chihuahua solicitaron de manera económica el traslado de indeterminado número de personas privadas de la libertad a penales federales.