Pos ayer llegaron otros cien del los 200 elementos que la Secretaría de la Defensa Nacional está enviando a Ciudad Juárez para hacerle la tarea al gobierno de Maru Campos, que nomás se la pasa echándole más crema a sus tacos con eso de la torre Centinela o Cenicienta, como usted quiera decirle, estimada lectora, estimado lector.
Llegaron en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana para después subir a unidades de la Guardia Nacional en las que fueron llevados a la Guarnición Militar. Su llegada, pues, se da en medio de otra crisis de inseguridad que azota a la ciudad y que los del Estuche del Maru, no han podido, ni quieren resolver.
Entre ellos viene un grupo especial para reforzar las tareas de seguridad pública y de combate a la delincuencia organizada, provenientes de la Ciudad de México, aunque poco se habló de eso ayer a su llegada al penoso bodegón que Juárez tiene como aeropuerto.
Se suponía, que don César Jáuregui iba a poner orden en cuanto a la seguridad del estado, pero con el fiscal estatal, tal parece que ha salido más caro el caldo que las albóndigas, pues lo único que ha hecho otro de los nenes consentidos de la mandataria Campos, es pararse frente a los micrófonos casi siempre como si trajera una resaca de ésas, de las que mejor no hubiera querido ni levantarse, pero pos el que nace pa´tamal, hasta del cielo le caen las hojas.
En realidad, Jáuregui sabe de seguridad lo que usted y nosotros sabemos de física nuclear, lo pusieron ahí porque a Maru se le ocurrió que funcionaría el inepto de Roberto Fierro, al que se le calentó la plaza porque durante su trabajo en la fiscalía Estatal, el estado se encendió ante la falta de supervisión, y hubo muchos casos de corrupción, y pos no pudo y luego ansina puso a don César pensando que ahora sí la iba a armar.
Jáuregui ya lleva seis meses en el cargo y no ha podido hacer nada para solucionar el grave problema por el que atraviesa Ciudad Juárez, ni siquiera ha estado las veces que necesitaría estar aquí, y lo pior de todo es que ya anda pensando que puede llegar a ser gobernador, aunque ya lo ande negando púbicamente.
El fiscal estatal no ha hecho su tarea en Juárez, se la ha zorreado, como dirían en el rancho, pues. Ahora dijo que iba a depurar a fondo a los cuerpos policíacos, mientras en Guachochi y otros lugares de la Sierra, la violencia sigue como Juan por su casa y pues ya hasta han sido detenidos agentes de la Policía Estatal por varios delitos, como secuestro y por tráfico de drogas.
Don César se comporta muy parecido a su jefa Maru Campos, pues en lugar de actuar, le sale lo platicador, chismoso y hasta embustero, dirían algunos de quienes lo conocen desde hace años en los que no ha dejado de vivir de los recursos públicos, oséase de usted, lector. Y pos decimos que no actúa y solo habla, porque según él la violencia que volvió a tomar fuerza en Juárez, se debe a una ruptura entre integrantes de La Empresa. Será el sereno, pues, pero la inseguridad y la violencia no se combaten con teorías o suposiciones.
EL PROGRAMA DE MARU, HASTA NUEVO AVISO
No es lo mismo, hicieron bromas ayer en redes sociales, la Barbie que Rosita la Fresita, luego de que estuvieron esperando el programa en el que doña Maru debutaría, estilo AMLO, como conductora. Los técnicos no le han hallado a unas “cuestiones que requieren ser atendidas”, pues.
La semana pasada, por cierto, algunos servidores públicos del estado se les salió decir que la orden era que tendrán que verlo para que parezca que en verdad la Góber tiene audiencia, pos a ver cómo les va.