Pos ahora que el alcalde Cruz Pérez Cuéllar resultó ser el candidato por el que se decidió Morena para contender por la presidencia municipal de Ciudad Juárez, ya se prepara todo para dejar encaminada por unos meses, el mando del Municipio.
Todo indica, es lo natural, pues, que sea el secretario del Ayuntamiento, Héctor Ortiz Orpinel, porque su suplente, Martín Chaparro, tiene hasta chamaba en la Ciudad de México con Morena, porque no asumirá el cargo.
Resulta y resalta que los números del equipo cercano de Cruz, muestran que la victoria de Morena en esta frontera, podría ser de hasta casi 3-1, así que el contendiente blanquiazul no tendrá mucho que hacer en la competencia electoral.
Aunque la mayoría en Morena ve con buenos ojos a Pérez Cuéllar, hay un grupo de una veintena de personas que quiso hacerle al vivo, y quiso simular, pues, una represión durante una protesta en la zona donde vive Cruz.
Ya salió a la luz, pues, que fue la síndica, o más bien el hijo de la síndica Esther Mejía, el que abrió la puerta para que ingresaran al fraccionamiento, rompiendo la tranquilidad de terceros, que nada tienen que ver en las grillas y en el fuego amigo del partido.
Se van a quedar sin nada, como diría don Teofilito, dice la mayoría de Morena, porque lo que menos le hace falta a los guindas en una elección tan importante como la que se avecina, son traiciones por debajo de la mesa, para que al final no tengan otro resultado que la pura pena ajena.
Ya que andamos en terrenos electoreros, pues, ya está todo listo para el arranque de las campañas electorales rumbo a las elecciones presidenciales de este 2024, es la época en la que las chanclas y los botellazos son cosa de todos los días, pero lo que ahora los ciudadanos verán más, a diferencia de las elecciones presidenciales pasadas, son los mentados boots.
De cara a las elecciones del 2 de junio próximo, que serán reconocidas como las más grandes que ha tenido México, iniciarán, pues, el 1 de marzo. En Twitter o en X, como también se le conoce, ya empezó la guerra electoral del prianismo desde hace meses, que quiere remontar casi 30 puntos a base los boots.
Se van a topar con pared, cuando vean que los boots, solo sirven para desacreditar, pero no para ganar votos. A falta de resultados en la precampaña e intercampaña, el equipo patrocinado por Claudio X. González, ha recurrido a una práctica que nomás distorsiona la percepción pública y socava, pues, la integridad del proceso democrático.
Lo que debe hacer el INE, entonces, es realizar una investigación exhaustiva para rastrear perfiles sospechosos y la adquisición de bots con fines electorales. Hay que tomar medidas efectivas para prevenir y sancionar estas prácticas, asegurando así la transparencia y equidad en las elecciones, y pos para que los boots no se sigan utilizando en las campañas venideras.
Por eso somos los rompenueces.