Pos no es que seamos adivinos, pero en este su espacio favorito de Redes Ciudadanas, casi todo lo que hemos analizado ha resultado cierto, y es que ahora, pues, la gobernadora Maru Campos y su Liga de la Injusticia le ha metido el acelerador a fondo en esto que hemos venido comentándole en columnas pasadas, que es la cortina de humo para desviar la atención de sus negligencias y falta de gobernabilidad en Chihuahua.
Resulta y resalta que esa cortinilla de la que hablamos es la del asunto de migración, un problema que tiene muchas aristas, pero que la mandataria se ha empecinado, como bien lo sabe hacer, en decir que la culpa la tiene el Gobierno Federal, al que ya solo le falta echarle la culpa por la falta de lluvia en la ciudad, pues.
Ayer, Campos siguió con su agenda electorera para intentar apoyar un poco a su candidata prianista, que nomás no levanta y pos ni va a levantar, aunque Maru pareciera que lo sabe bien, pero pos da la impresión de que quiere quedar bien con Marko Cortés, que trae al PAN por los suelos en las últimas elecciones de estados donde los azules lo han perdido todo, o casi todo.
Pos ayer llamó a líderes empresariales de estas tierras fronterizas, los mismos a los que embaucó en la grilla de los libros de texto, a integrar un frente para exigirle al Gobierno Federal que asuma su responsabilidad y ponga fin a la crisis generada por la presencia de migrantes en la frontera.
“El Gobierno del Estado no puede hacer más ruido. Necesitamos que ustedes le digan a Chihuahua sí una vez más, que le digan a Juárez sí una vez más, articulados, sin divisiones, porque más allá de un tema político, es un Gobierno Federal omiso el que tenemos”, dijo Maru Campos, también conocida en redes sociales como Maru Moches.
Oséase que esto de la cortina de humo está más enredado que una pelea de pulpos, pero pos lo que se nota a leguas es que Campos quiere hacer ruido, oséase que está tratando de echarle bronca al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien por cierto sigue con la popularidad igual de alta que hace dos años, y es que Maru puede quedarse como el gallo de Morón, sin plumas y cacareando.
No entiende la góber, pues, que los chihuahuenses no votaron por ella para que anduviera haciéndole a la boxeadora, sino porque creyeron en sus promesas de que iba a haber un gobierno que finalmente, pues, sacaría la cara por los juarenses, que los fronterizos tendrían un transporte digno, que se terminaría la seguridad y la corrupción, y pos no hay nada de resultados en esos temas que tanto cacaraqueó en las elecciones estatales.
Maru Campos está desorientada en el quehacer político, tiene el síndrome del duartismo y ya está perdiendo el piso, hemos visto en estos primeros años de su gobierno a una mandataria alejada de las causas del pueblo, cerrada a todo lo que tenga que ver con apoyar a los más vulnerables.
El chantaje y los berrinches políticos, pues, están llevando a Campos a un callejón sin salida en el que al final del sexenio, se topará con la pared de la justicia.
Por eso somos los rompenueces.