Pos ahora Maru Moches o Maru Campos, como también se le conoce, le gusta echarle harta crema a sus tacos, cuando utiliza sus cortinas de humo para ocultarle a la gente lo que sucede en Chihuahua con la corrupción en su gobierno como en los asuntos de la Torre Centinela y en los contratos con asesores prianistas, o en la inseguridad que cada vez está peor en el estado.
A doña Maru le gusta dejar la víbora chillando y ahora salió con que frenará la distribución de los libros de texto, pues, de los que algunos hablan pestes si ni siquiera haberlos leído. Se le olvida a la ahijada política del exgobernador César Duarte, preso por corruptazo, que el Estado Mexicano tiene la rectoría sobre el programa educativo de la SEP, conformado por los mesmos maestros.
Maru no sabe ni qué pista está bailando y con su visión retrógrada se ha sumado a una campaña sucia de desinformación, es una canallada, pues. Los conservadores le quieren seguir haciendo mal al país y pos ya vio usted estimada lectora, querido lector, cómo el dirigente nacional del PAN, Markos Cortés, pidió quemar los libros, ansina como en los tiempos de la Inquicisión.
Los panistas son doble moral, son expertos en eso, pues, por un lado en lo privadito y oscurito tienen amantes y hay casos que algunos de ellos son homosexuales, lo cual no tiene nada de malo, pero pos lo que sí es malo es que en lo público actúan con sus moralidades del siglo antepasado, engañando al pueblo. No les ha gustado a los conservadores el enfoque de la Nueva Escuela Mexicana que pretende, pues, eliminar las competencias e inculcar el compañerismo, la igualdad y la solidaridad entre las alumnas y alumnos.
La campaña nacional es como la implementada hace 12 y 6 años en las pasadas elecciones presidenciales, en las que a falta de apoyo ciudadano y propuestas serias para transformar al país, se pretendió infundir miedo a la población, ahora a los padres de familia, con eso de que se trata de “libros comunistas”, oséase, una verdadera estupidez.
Maru y su embestida contra los libros de texto, es un ataque contra la educación, y es como ya lo decíamos, una cortina de humo para que no se siga ventilando la corrupción, y pos nomás recuerde usted, cómo su gobierno otorgó en total opacidad y mediante adjudicación directa un contrato de 4 mil 200 millones para la Plataforma y Torre Centinela, clasificando toda la información como reservada durante cinco años, además del subsidio de 134 millones para Luis Lara, ya fallecido, y quien fuera uno de los patrocinadores de campaña.
A Maru se le debe desenmascarar además, por mencionar algunos casos, cuando intentó hacer un negocio millonario con los uniformes del Cobach, pues, ya que su gobierno dio de manera discrecional y sin contrato alguno la comercialización de paquetes de uniformes y pos el proveedor ganaría 38 millones 352 mil 605 pesos por la venta obligatoria de 16 mil 567 kits de uniformes, pero pues el negociazo se lo echaron abajo.
Maru, la que se dice defensora de la educación, a través del municipio de Chihuahua, pero con financiamiento del Gobierno del Estado, otorgó un contrato directo a una empresa por 34.8 millones de pesos por la puesta en escena de 12 funciones de teatro y pos podríamos seguirle con más historias de corrupción, pero eso lo haremos en los próximos días, hay muchos nuevos casos que los chihuahuenses necesitan conocer.
Maru Campos no es lo que aparenta ser ante las y los chihuahuenses, pos ya ha quedado visible para todos que su principal interés es hacer negocios desde Palacio de Gobierno, dando contratos millonarios sin licitación, beneficiando con grandes contratos a su “novio”, el empresario Víctor Manuel Cruz Russek.
Maru no ha hecho otra cosa más que regalar los bienes del pueblo y dar nombramientos en las posiciones clave del aparato de justicia es los que hay conflictos de interés, Maru persigue a sus opositores y libera a políticos involucrados en corrupción.
Por eso somos los rompenueces.
