Pos hasta anoche la histórica elección del Estado de México le abrió la puerta de par en par a Morena en los comicios presidenciales del 2024. La victoria de la candidata izquierdista Delfina Gómez confirma que el PRI está ya en vías de desaparecer al perder su principal bastión y confirma, pues, que el pueblo le sigue teniendo confianza al partido guinda fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El conteo rápido elaborado por el recién renovado Instituto Nacional Electoral con un porcentaje de precisión de 95 por ciento, proyectó el triunfo de la candidata de la coalición Juntos Hacemos Historia, Delfina Gómez con un porcentaje de votación entre 52.1 por ciento y 54.2 por ciento, en tanto que la aspirante de la Alianza Va por México se proyectaba entre un 43 y un 45.2 por ciento.
Pos no hay vuelta para atrás, porque la consejera presidenta Amalia Pulido sostuvo anoche que con este resultado emanado de una muestra de 617 Casillas (de las 700 que originalmente se tenía previsto para este ejercicio estadístico) “se distingue claramente que el intervalo de votación entre ambas candidatas no se sobrepone, por lo que se puede identificar una tendencia muy clara a favor” de la candidata de la alianza Juntos Hacemos Historia.
Al PRI solo le queda ya Coahuila, donde hasta anoche la ventaja era de más de 25 puntos, es el único estado en el que sigue siendo fuerte, pero pos no le alcanzará para darle guerra a Morena el la elección de 2024.
Tan decepcionada está la alianza formada por el PRI y el PAN que ya sólo esperan quién será la candidata o candidato de la izquierda, porque saben que es imposible ganar en 2024..
Los resultados de ayer confirmaron lo que pronosticaban todas las encuestas, en realidad no hubo sorpresas, pues, y hablando de las encuestas y sondeos, el último estudio realizado por El Universal, uno de los medios abiertamente enfrentado contra las políticas públicas del Gobierno Federal y contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, dio hace dos semanas un resultado que puso a temblar a los conservadores.
De acuerdo con la encuesta nacional más reciente de Buendía & Márquez contratada por ese medio, el 55% de los entrevistados estuvo de acuerdo con la afirmación “usaré mi voto para apoyar el trabajo del presidente López Obrador” rumbo a 2024, mientras que casi 7 de cada 10 personas mostraron una opinión favorable hacia Morena.
Pos esto quiere decir, que si las elecciones se llevaran a cabo al día de hoy, Morena y sus aliados podrían acercarse a dos tercios de los escaños en San Lázaro, con lo que alcanzarían fácilmente una mayoría calificada durante las votaciones en el pleno, la cual es necesaria, según el Sistema de Información Legislativa, para aprobar “reformas legales o asuntos trascendentes donde se requiera por su importancia un apoyo considerable del cuerpo que integra un Parlamento o Poder Legislativo”.
Un 41% de los encuestados afirmaron que, si hoy fuera la elección para elegir presidente, votarían por el candidato de Morena, esto frente a un 14% del PAN y un 12% del PRI, seguidos por el PRD, Partido Verde, Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano, cada uno con porcentajes menores al 5%.
Al mostrar configuraciones hipotéticas de boleta electoral a los participantes, las principales “corcholatas” de Morena, Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López, obtuvieron un mayor porcentaje que todos los candidatos del resto de partidos.
El trabajar a favor de los más vulnerables y apoyar a los trabajadores mexicanos le ha dado buenos dividendos a Morena y en cambio el PRI y el PAN, que han estado más cerca de las clases pudientes, han perdido cada vez más votos. Pos hay Morena pa rato, dice el pueblo.