Replica Juan Carlos Loera carta que envían esposas, madres e hijas de campesinos a María Eugenia Campos para pedirle que se calce en sus zapatos y ayude a sus familiares, como ayudo a quienes tomaron la presa de La Boquilla.
Ciudad Juárez, Chih. (ADN / Martín Orquiz) – Conforme a su postura contraria a la generación de órdenes de aprehensión en contra de ejidatarios de Benito Juárez y Constitución, el delegado de los Programas para el Desarrollo en el estado, Juan Carlos Loera de la Rosa, replicó una carta escrita por madres y abuelas de esos ejidos que dirigen a la gobernadora, María Eugenia Campos Galván.
En el escrito, se puede leer el mensaje que envían las mujeres familiares de los ejidatarios sobre los cuales pesa un mandato para ser detenidos por hechos ocurridos en medio del tema de la distribución del agua en Chihuahua.
“María Eugenia, le invitamos con respeto a que deje sus tacones y se calce en nuestros zapatos de pies de campesinas, curtidos por la tierra y el sol, esperando que nos regale este diez de mayo, unos minutos para leer la carta que le escribimos y pueda enterarse de lo que realmente sucede en nuestras Comunidades Ejidales”, indica el escrito.
Agrega que son madres y abuelas, campesinas del Ejido Constitución, con hijos a su cargo que, para dar apoyo a la familia, trabajan como jornaleras en el campo agrícola, para la hora en que salen a trabajar, tienen que dejar comida preparada y ropa lista para que los hijos vayan a la escuela.
Todo este trabajo, indican, no se puede hacer sin agua, se atrasa el quehacer porque no pueden organizar sus labores diarias de limpieza de la casa, preparar alimentos, regar sus hortalizas de traspatio y dar de beber agua a los animales que hay en casa.
Los hombres del Ejido y ellas mismas siembran chile, frijol y maíz, incluso en esa localidad se cuenta con un barrio habitado por personas del sur de México que llegaron a trabajar y se quedaron a vivir, sus hijos asisten a la escuela y ya son parte de nuestra comunidad.
“No somos personas conflictivas mucho menos agresoras ni racistas, vivimos de nuestro trabajo, la tierra y del agua, si seguimos permitiendo el robo del agua, nos veremos obligadas a abandonar el ejido, el único destino que nos espera es buscar trabajo como obreras de maquila o como empleadas domésticas en Chihuahua o en Juárez”, menciona.
En el escrito, cuentan la historia del Ejido Constitución, ubicado en el Municipio de Buenaventura, se trata de un pueblo con una antigüedad de alrededor de 55 años, sus habitantes han luchado por sus tierras y cuentan con la concesión para explotar el agua, ahora es el patrimonio de sus hijos.
En el lugar habitan aproximadamente 3 mil habitantes, cuentan con 6 escuelas y se dicen víctimas de Julián Lebaron, “un hombre con poder económico que nos roba el agua”.
Hace años, agregan, llegó con maquinaria para desmontar y sembrar nogales en terrenos justo frente al pueblo de Constitución y los divide únicamente la carretera.
Cuando observaron lo que estaba pasando, una comisión fue a preguntar por el dueño y por los permisos, pues saben que los nogales necesitan mucha agua y en ese lugar no se puede perforar porque es zona de veda.
La respuesta de los trabajadores fue: “pues díganle eso a Julián Lebaron que es el dueño de estas tierras, nosotros solo somos trabajadores, aunque no creo que venga pronto, él vive entre Estados Unidos y México”.
Desde entonces, denunciaron la ilegal perforación de un pozo, ahora la huerta nogalera tiene 9 pozos clandestinos.
“¿Nosotras le preguntamos qué haría usted? Si por años denuncia y ninguna autoridad le hace caso y llega el día en que ya no tiene agua en la casa porque el pozo de agua potable se secó, ni hay agua en los baños de las escuelas. los muchachos tienen que venir a la casa a hacer sus necesidades y se abatieron los mantos acuíferos para regar las parcelas”, cuestionan.
Añaden que el colmo, es que ahora sus esposos o hijos andan a salto de mata porque tienen órdenes de aprehensión por defender el agua, como lo hicieron los que no dejaron que se abriera la presa en Boquilla y Campos Galván defendió, pero a sus familiares los persigue como si fueran peligrosos delincuentes.
En su cabeza, que solo cuenta en pesos, no alcanzan a imaginar cuánto será un millón de dólares que nos cobra Julián Lebaron, el que nos roba el agua, por supuestos daños.
Aun y con las adversidades que viven en el medio rural, se dicen mujeres felices que se enfrentan y vencen las situaciones en defensa de su tierra, el agua y las raíces de su comunidad.
Las mujeres de los Ejidos Constitución y Benito Juárez le solicitan a través de la carta a la gobernadora que las acompañe en sus demandas, como lo hizo con los que defendieron el agua de la Presa La Boquilla.
Le piden que cancele las órdenes de aprehensión de sus hijos, esposos y compañeros y que convoque a una mesa de trabajo con autoridades federales para que se analicen todas sus demandas y se proceda a la cancelación de los pozos ilegales de la nogalera de Julián Lebaron, termina el escrito.
