Un juez federal descartó la demanda civil del gobierno de México que busca un pago de 10 mil millones de dólares, por reparación de daños, contra seis empresas armeras, al determinar que el tribunal en Massachusetts no tiene jurisdicción para evaluar la responsabilidad de estas firmas por lucrar con el comercio ilícito de armas a territorio mexicano.
El juez F. Dennis Saylor, del Tribunal Distrital de Estados Unidos en Massachusetts, accedió a las solicitudes para anular el caso por falta de jurisdicción presentadas por seis de las ocho empresas acusadas: Barrett Firearms, Beretta USA, Century International Arms, Colt’s Manufacturing, Glock y Sturm, Ruger & Co.
El caso por ahora procederá contra las otras dos empresas demandadas, la fabricante de armas Smith & Wesson y la distribuidora de armas Witmer, que sí se encuentran asentadas en Massachusetts.
La demanda de México presentada hace dos años y apoyada por numerosas organizaciones a favor del control de armas ha tenido altibajos desde el inicio, primero con un revés emitido por este mismo juez, quien determinó que una ley federal para escudar a estas empresas de demandas civiles era aplicable al caso y, por lo tanto, no procedía, fallo que fue revertido por un tribunal de apelaciones en enero de 2024 en una derrota sin precedente para la industria armera (https://goo.su/6szKl). Pero este miércoles, el caso de nuevo queda congelado con el nuevo fallo del juez sobre la falta de jurisdicción.
El juez Saylor determinó que el argumento del demandante, el gobierno de México, no logró vincular a los armeros con los daños por violencia realizados con sus productos vendidos en México. Señaló que el gobierno mexicano alega que los acusados vendieron armas a empresas en Massachusetts, que algunas de éstas fueron traficadas desde ese estado a México y que algunas se utilizaron en actividades criminales en territorio mexicano. “Pero el demandante ha fallado en presentar cualquier evidencia que vincula a cada uno de estos eslabones para apoyar su acusación central –eso es, que armas vendidas en Massachusetts eran las mismas armas que finalmente causaron los daños para el demandante”, escribe en su fallo el juez.