Viven los mexicanos una inflación no vista desde el a;o 2000
Ciudad de México. – El precio de los alimentos volvió a presionar el bolsillo de los mexicanos en la primera mitad de agosto, de acuerdo con la información divulgada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En los primeros 15 días del mes, el precio de los alimentos mostró un aumento anual de 13.77%, mayor a la inflación general que se reportó en el periodo, de 8.62% y afectando, principalmente, a las familias de menores recursos.
Incrementos en el precio de algunos granos, como consecuencia de la guerra en Europa del Este, así como las disrupciones en la cadena de suministro que prevalecen por la pandemia, han encarecido el acceso a esta necesidad básica. A lo anterior, se suma la situación en algunas zonas del país, en donde el crimen organizado también ha impactado en los precios al consumidor final, así como condiciones climatológicas.
“Las presiones más preocupantes son las observadas sobre mercancías alimenticias y productos agropecuarios. Los mayores precios de mercancías alimenticias están relacionados con los incrementos en costos de las materias primas que han encarecido procesos industriales de preparación de alimentos. Los mayores precios de los productos agropecuarios se deben a mayores costos de fertilizantes y condiciones climatológicas adversas en México, Estados Unidos y otras regiones del mundo”, destacó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
Los factores del incremento en el precio de los alimentos, agregó la analista, probablemente no desaparezcan en el corto plazo, por lo que no deben ser considerados como transitorios, además de que tienen la capacidad de generar efecto de segundo orden.
“Los mayores precios de alimentos son particularmente nocivos para la capacidad de consumo de la población, pues existe una baja sensibilidad de la demanda ante incrementos en precios, es decir, ante incrementos en precios, la cantidad demandada no cae de forma significativa. Esto se agrava ante un incremento generalizado de precios, lo cual limita la posibilidad de sustituir productos por otros de menor precio”, señaló.
Ante el panorama actual, e incluso con la implementación del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic) del gobierno, productos alimentarios tan básicos como lo son la tortilla ha visto alzas que han llevado a precios de hasta 30 pesos el kilo en algunos lugares. De acuerdo con el Inegi, frente a la primera quincena de agosto del año pasado, el kilo de tortilla aumentó 13 por ciento.
El pan blanco, en un año se encareció 28.5%, el del pollo entero 10.71%, las chuletas de cerdo 8.23% y el bistec de res 13.69 por ciento.
En el caso de la cebolla, que también se usa en varias de las comidas típicas mexicanas, el incremento anual fue aún más preocupante, al registrar un encarecimiento de 92.64 por ciento. En tanto, el precio del limón se ha incrementado en 28.07% en comparación anual.