Menos de 2 por ciento de las armas de presumible origen estadunidense y confiscadas en los años recientes a las bandas del crimen organizado en México fueron exportadas desde Estados Unidos de manera legal, de acuerdo con informes oficiales.
El más reciente estudio de la Agencia de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por sus siglas en inglés), indica que de las 97 mil 791 solicitudes hechas entre 2017 y 2021 por autoridades mexicanas a sus pares estadunidenses, para que rastrearan a través del sistema eTrace el origen de armas de fuego empleadas en actos criminales, únicamente mil 646, es decir, 1.7 por ciento, salieron de Estados Unidos cumpliendo con la ley para exportar armamento.
El sistema eTrace es la principal herramienta de investigación del Centro Nacional de Rastreo (NTC, por sus siglas en inglés) de la ATF y es esencial para identificar a los responsables del contrabando.
Es el único recurso que tienen las autoridades para ubicar el origen de las armas que ingresan de manera ilícita a México, en particular las que llegan desde Estados Unidos y que el gobierno mexicano estima en unas 200 mil al año.
El año pasado Estados Unidos comenzó a criminalizar el tráfico internacional de armas con la entrada en vigor de la Ley Bipartidista de Comunidades más Seguras, la primera que considera esta actividad como un delito grave.
El embajador estadunidense, Ken Salazar, ha afirmado que su gobierno investiga a las empresas que han vendido armas a traficantes y que serán enjuiciadas.