Según los datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la inflación general anual en México ha alcanzado un nivel del 4.32 por ciento durante la primera quincena de noviembre. Este incremento ha sido impulsado por diversos factores, entre ellos, el alza en los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, así como un repunte en los productos agropecuarios.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) ha registrado un aumento del 0.63 por ciento en la primera quincena de noviembre con respecto al periodo previo, marcando la tasa quincenal más alta desde noviembre de 2021, cuando alcanzó un 0.69 por ciento.
De acuerdo con los análisis del Inegi, la inflación general anual ha experimentado un incremento, pasando del 4.25 por ciento registrado en la segunda quincena de octubre al 4.32 por ciento en la primera mitad de noviembre. Esto sucede después de dos lecturas anuales a la baja, interrumpiendo un ciclo descendente observado previamente.
Los datos revelan una cifra de inflación por encima del consenso de los analistas, quienes habían proyectado una variación del 4.28 por ciento anual. Se ha observado que desde la segunda mitad de febrero de 2021, la inflación anual se ha mantenido fuera del rango de la meta de estabilidad de precios del Banco de México (BdeM) de entre 3.0 y 4.0 por ciento, sumando un total de 65 quincenas.
El repunte en la inflación se ha atribuido al incremento en los precios de la electricidad tras la conclusión de los subsidios del programa de tarifas de temporada cálida en 11 ciudades del país. Esto se tradujo en un aumento del 2.77 por ciento en la primera quincena de noviembre con respecto a la segunda quincena de octubre.
Productos como la electricidad (con un alza del 22.26 por ciento), huevo (7.83 por ciento), transporte aéreo (11.59 por ciento) y jitomate (3.67 por ciento) fueron los que más incidieron al alza en la inflación. En contraste, productos como limón, cebolla, gasolina de bajo octanaje y aguacate experimentaron caídas en sus precios.
El índice de precios subyacente, que incluye bienes y servicios menos volátiles, ha registrado un aumento del 0.20 por ciento quincenal y 5.31 por ciento anual, cifra ligeramente menor al 5.46 por ciento observado en la quincena previa.
Por su parte, el índice de precios no subyacente, que abarca precios agropecuarios y energéticos, ha mostrado un incremento del 1.96 por ciento quincenal y un 1.41 por ciento a tasa anual.
El Inegi continuará monitoreando estos indicadores para evaluar la evolución de la inflación en el país.
