Redacción
Metódico como si perteneciera al ejército, le hace ver sus errores a los demás y no tiene empacho en llamarlos “idiotas” en frente de sus narices, así es Otto, un hombre de la tercera edad que no está contento nunca y menos ahora que lo acaban de jubilar.
El hombre se encuentra en duelo por la pérdida de su esposa hace un año y, de hecho, planea diferentes maneras con las cuales podría quitarse la vida, pero cuando está a punto de lograr su cometido, aparece Marisol, una mujer mitad salvadoreña y mitad mexicana que llegó a vivir a la misma calle privada que Otto, con todo y su familia.
Al principio a Otto le fastidia la presencia de Marisol, quien es sumamente amable, dedicada y comprensiva, todo lo contrario a él. Poco a poco, ella se va ganando el corazón de este hombre viudo; el primer paso es con la comida, cuando le ofrece un tupper con mole, al que él define como “interesante”.
Con el tiempo, Otto va abriendo su vida y corazón a la familia de Marisol y al resto de los colonos, deja atrás la idea del suicidio y comienza a redescubrir la felicidad de pertenecer a una comunidad. Este es el comienzo de Un vecino gruñón, película que se estrenará el 25 de diciembre en cines.