“La orientación sexual y la identidad género jamás deben ser consideradas enfermedades o trastornos mentales»
Chihuahua. – La diputada de morena, Leticia Ortega Máynez, reconoció la importancia que ha tenido la prohibición de las las prácticas destinadas a modificar o reprimir la orientación sexualidad o identidad de género, denominadas “terapias de conversión, (Ecosig), tras la aprobación en el Senado de la República, de reformas al Código Penal Federal y a la Ley General de Salud.
Recordó que esta aprobación, debe motivar que en los estados se secunde la prohibición, en un tema de derechos humanos que también se da en varios países, por lo que se debe destrabar la iniciativa que presentó la fracción de morena el interior del Congreso del Estado, y que “duerme el sueño de los justos”, en la comisión de Justicia e Igualdad.
“La orientación sexual y la identidad género jamás deben ser consideradas enfermedades o trastornos mentales. Desde un punto de vista médico, las prácticas de reorientación sexual son acientíficas, ineficaces, dañinas y estigmatizantes”, indicó la legisladora.
Los ECOSIG generan discriminación, intolerancia y violencia contra personas homosexuales, bisexuales y trans, por lo que es necesario una prohibición legal explícita, para evitar que se practiquen y oculten bajo todo tipo de calificaciones alternativas.
En este sentido, la diputada expuso como estas practicas han afectado a gran cantidad de personas de la población LGBT, donde se les vulnera y reprime, como si de una enfermedad se tratara, “la tipificación de estas conductas tiene también el valor simbólico de reconocer que esta población no está de ningún modo enferma, y que las llamadas terapias de conversión transgreden los derechos a la salud y a la dignidad”.
En México 577 mil personas han sido víctimas de los ECOSIG, mientras que se registran altas tasas de suicidios y trastornos psicológicos en la población LGBT, debido a que algunos miembros de sociedad continúan viendo a esta población como enfermos.
“Insto a las presidentas de las Comisiones de Igualdad y de Justicia, para que se aborde la iniciativa. Dejemos las ideologías y creencias personales a un lado, se está hablando de derechos humanos, de combatir la tortura. Algo con lo que humanamente no se puede estar en desacuerdo o permanecer en silencio”.
