Pos este lunes Maru Moches y su Liga de la Injusticia desplegarán una nueva cortina de humo para tratar de seguir desviando la atención de sus mañosadas, como la Plataforma Centinela y su contrato de 4 mil 200 millones de pesos a una empresa que suele recibir moches y cobrar con sobreprecios, el regalo de 134 millones de pesos que el Gobierno Estatal dio al patrocinador de la campaña de la gobernadora, Luis Lara Armendáriz, y el pago a su asesor fantasma Ernesto Cordero de 27.5 millones de pesos, entre otros.
Esta medida es una tomadura de pelo, pues, una vacilada mediática con fines electorales para ayudar al bloque conservador a levantar simpatías, sin embargo, el tiro le está saliendo por la culata, como dicen en el pueblo de tata.
Resulta y resalta que la reacción en redes sociales y en las publicaciones de los medios de comunicación, el llamado de Maru no ha encontrado eco y en lugar de eso ha recibido un montón de críticas de todo tipo, la gobernadora no se la está acabando, pues.
La campaña de Maru contra los libros de texto es arbitraria, como muchas de sus decisiones tomadas para controlar el poder judicial y el legislativo, algo que ya hemos tratado en este su espacio favorito de Redes Ciudadanas, y el costo político negativo se le vendrá encima como balde de agua fría en la cabeza en pleno invierno, ya lo verá usted estimada lectora, querido lector.
La estrategia de Maru nos recuerda a las estrategias del Gobierno de César Duarte, cuando tenía a medio mundo encima y obligaba a empresarios a firmar documentos de apoyo a su administración, y pos le vamos a explicar cómo el Gobierno Estatal se las gastó durante este fin de semana ante el rechazo generalizado por el secuestro de libros de texto.
Apenas el jueves pasado, pues, académicos y especialistas dieron a conocer su posicionamiento sobre el tema y le pusieron una tremenda exhibida a la mandataria, porque expusieron sus mentiras y lo que hay detrás de su campaña contra los materiales generados por la Secretaría de Educación Púbica.
Varios empresarios comentaron que se les pidió sumarse a un comunicado para apoyar la locura de la gobernadora y pos ayer fue distribuido. En el documento se escribió a nombre de todos los chihuahuenses como si todos los ciudadanos de la entidad pensaran como ellos, en el documento insistieron en que los libros más que conocimiento y herramientas de aprendizaje, contienen una fuerte carga de adoctrinamiento ideológico, algo que ya quedo demostrado, es una falacia, una mentira.
Las asociaciones que firmaron el documento están ligadas al oficialismo estatal y algunos de sus representantes hasta contratos tienen con las autoridades estatales. Por supuesto, pues, que nadie se negó a firmar porque no quisieron echarse encima a Maru Moches y a su Liga de la Injusticia porque se les acaban los privilegios de los que han gozado desde que inició esta deshonrosa administración estatal y pos para empezar, no representan a los chihuahuenses, sino a las cámaras empresariales paleras.
La estrategia de Maru pinta para que el asunto se salga de control, porque los maestros no la están apoyando y se le vienen varias protestas en los siguientes días, ya lo verá, lectora, lector.
Por eso somos los rompenueces.