Pos ayer Mario Vázquez, el secretario de Comunicaciones y Obras Públicas del Estuche de la gobernadora Maru Campos, ya soltó a los cuatro vientos, pues, lo que traía en su ronco pecho, y en todos los panorámicos que mandó a colocar en Juárez, carreteras y en otras ciudades y comunidades del estado grande.
Dijo que en los próximos días va a oficializar sus negras intenciones para encabezar la fórmula con el fin de contender por una senaduría junto con la diputada federal Daniela Álvarez, quien tuvo que ver con él en los amores hace algunos añitos, y pos donde hubo fuego cenizas quedan, pero pos eso es asunto únicamente de ellos.
Lo que a nosotros nos importa, es que una vez más, no es por presumirlo, pero no nos equivocamos. Hace seis meses que Vázquez comenzó a promocionar su imagen, quesque con entrevistas a una revista que mandó a colocar carteleras con su foto por todo el estado, como si el prianista fuera de verdad alguien muy importante.
En todo este tiempo descuidó su chamba, que es la de hacer obra pública, fue quedando mal aquí y allá, y pos hasta se metió en broncas con el alcalde Cruz Pérez Cuéllar, quien en más de una ocasión le reclamó con justa razón sus incuplimientos para terminar en tiempo y forma agunas obras en esta ciudad, principalmente la de la segunda ruta troncal en el Centro Histórico.
El primer reclamo del presidente municipal fue en junio de 2023, cuando la ciudad estaba inundada con los anuncios espectaculares, de una entrevista que le aseguramos, muy poca gente leyó, pero así se tiraron al ruego preelectoral, aprovechando las lagunas que hay en las leyes electorales.
Casi casi al mismo tiempo, apareció Danielita, la diputada federal, con imágenes medio sugerentes, también panorámicos. Desde ese momento ya andaban bien encapañadotes los dos, contaminados por la declaracionitis, pues, para hacer notar.
Todavía hace un mes, pues, Pérez Cuéllar volvió a reclamar diciéndole al panista fanfarrón, Mario Vázquez que de a tiro le parecía terrible la incomptencia del funcionario estatal, oséase cinco meses después del primer reclamo, algo que generó la molestia de la gobernadora porque Cruz le mandó una carta exponiéndole el problema.
La gobernadora, al más estilo duartista, le salió lo bravucona y se dejó venir a la frontera con su mozalbete Mario Vázquez, para decirle al presidente municipal que le estaba haciendo su trabajo con los baches y otras obras, solo para defender al futuro candidato a senador por Frente Semiamplio.
Pos Mario Vázquez y Daniela Álvarez parecen estar convencidos de que su incursión en la contienda por la senaduría, pues, es la próxima gran contribución a Chihuahua. Sus nada brillantes historiales respaldan esta afirmación. Ambos precandidatos, a pesar de su tiempo en la arena política, no han dejado un legado significativo en términos de obra pública o iniciativas que realmente beneficien a los habitantes de Chihuahua.
Y es que en lugar de destacarse por proyectos concretos que hayan mejorado la calidad de vida de la ciudadanía, Vázquez y Álvarez parecen más enfocados en la retórica política, y pues podemos argumentar que su interés principal radica en mantenerse en la esfera pública, más que en realizar contribuciones tangibles para la sociedad chihuahuense. La falta de obras emblemáticas o programas innovadores deja en duda la capacidad de estos candidatos para generar un impacto positivo real en el pueblo.
Quizá estimada lectora, querido lector, lo más desconcertante es la persistente creencia de que, a pesar de sus escasos logros tangibles, ambos políticos se sientan cómodos postulándose para puestos de alto nivel. La pregunta inevitable que se harán los votantes en las elecciones de 2024 al momento de estar frente a la urna, es ¿qué han hecho exactamente para merecer la confianza de los ciudadanos en un papel tan crucial como el Senado?
Pos mentras persista la tendencia de ciertos políticos a buscar puestos prominentes sin un historial sustancial de logros, pues, la confianza del pueblo continuará siendo puesta a prueba y la efectividad de la representación política seguirá siendo objeto de dudas y críticas.