Cientos de migrantes llegaron a bordo del tren esta mañana a Ciudad Juárez, con lo que suman más de 2 mil en la última semana, según del Instituto Nacional de Migración, consutadas por Redes Ciudadanas.
Las personas elegidas han elegido esta frontera, por ser más segura en comparación con la Tamaulipas o Tijuana, por donde es más dificil cruzar a territorio norteamericano.
“Yo vengo para cruzar con mi familia, ya hemos pasado muchas cosas, llegamos en tren este día”, manifestó “Jorge”, un migrante venezolano, quien llegó con su esposa y dos hijos.
Al igual que él, otros unos 500 más viajaron en los techos de los vagones por más de 15 horas.
Otro venezolano dijo que en el camino hay de todo, desde lluvia hasta el sol intenso, por lo que utilizan cobijas o sábanas para protegerse del clima, es una especie de casas de campaña.
En las últimas horas el gobierno municipal ha tenido que desalojar edificios abandonados de alto riesgo en los que se “hospedan” los migrantes en condiciones insalubres.
El fenómeno sucede mientras el Gobierno Federal informó que espera recibir este año 140 mil migrantes provenientes en su mayoría de siete países -Ecuador, Colombia, Haití, Cuba, Venezuela, Guatemala y Honduras.
Las autoridades han expresado que se trata de una cifra materialmente imposible de procesar, según planteó en una conferencia de prensa en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, y que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) transmitió por internet.
Desde el jueves llegaron 11 mil migrantes a la frontera sur mexicana, la encargada de coordinar los temas migratorios del gobierno federal señaló que esto “rebasa cualquier capacidad, por más que México quiera hacer un buen trabajo, o incluso Estados Unidos”.
La mitad de estos indocumentados llegó a Ciudad Juárez, muchos de ellos han logrado cruzar a El Paso por la puerta 36.
Por otra parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador y su gobierno consideran que la comunidad internacional debe hacer mayores esfuerzos en atender las raíces de la migración en distintos puntos del continente, en particular en el Tapón del Darién, y no únicamente en tomar medidas “cuando la situación explota”.
Señaló queso requiere atender “todos las causas de la migración cuando los migrantes están en Colombia, en Panamá, y no sólo cuando llegan a México y el asunto explota”.
Expuso que los albergues para migrantes en El Paso, reportan un sobrecupo de 120 por ciento, y los albergues que están en Ciudad Juárez tienen una ocupación del 95 por ciento. Los albergues que tenemos nosotros, Leona Vicario y «Kiki» Romero, están a un cupo de 85 y 90 por ciento.
Enfatizó que México mantienen comunicación con las autoridades estadunidenses para la atención y procesamiento de los migrantes y señaló que la situación se ha dificultado aún más a causa de las medidas tomadas por gobiernos como el del republicano Greg Abbott, que ha endurecido las medidas antiinmigrantes en Texas y que ha colocado una barrera flotante en el cauce del río Bravo.
Agregó que se está buscando que en noviembre se concrete una reunión entre López Obrador y Joe Biden, donde México buscaría hacer un análisis de las medidas tomadas hasta el momento, como las visas humanitarias para migrantes emitidas por Estados Unidos, así como evaluar las vías legales para la migración.
