A medida que avanzan los misterios sobre el universo, la idea de que una civilización extraterrestre esté enviando ráfagas de radio rápidas (FRB) es tan tentadora como parece.
Estas peculiares señales se detectaron por primera vez hace sólo 15 años, pero los expertos no tienen idea de cómo ni por qué se originan.
Sin embargo, lo que sí saben ahora es que los FRB pueden usarse para medir la materia «faltante» entre las galaxias, lo cual es particularmente interesante porque nos ofrece un nuevo método para «pesar» el universo.
Este descubrimiento se produjo después de que los astrónomos detectaran el FRB más distante y energético jamás detectado, que procedía de una galaxia tan lejana que tardó ocho mil millones de años en llegar hasta nosotros, publicó el Daily Mail citando al estudio.
La misteriosa señal pudo haber durado menos de un milisegundo, pero liberó una enorme cantidad de energía, el equivalente a la emisión total de nuestro sol durante un período de 30 años.
Cuando se trata de estimar la masa del universo, uno de los mayores problemas es que los métodos actuales han arrojado resultados contradictorios.
Algunos incluso desafían el modelo estándar de cosmología: apenas el mes pasado los astrónomos dudaron después de que una investigación descubriera que nuestra galaxia podría pesar una quinta parte de lo que se pensaba anteriormente.