Pos una cara dice más que mil palabras, pues, dejó asentado la gobernadora Maru Campos, mediante una imagen distribuida por su propio equipo de Comunicación Social. Y es que la mandataria encabezó ayer la reunión de la Mesa de Coordinación Estatal Chihuahua para la Construcción de la Paz, llevada a cabo en en el edificio histórico ubicado en la calle Aldama de Chihuahua capital, desde donde salen las órdenes del Gobierno del Estado.
En unas de las fotografías que acompañó al comunicado de prensa, se le observa preocupada, con las manos abjo, tomada de dos sillas, mientras escucha a uno o varios de los funcionarios que asistieron. Pudo haber sido el secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña; el fiscal general del Estado, César Jáuregui Moreno o el secretario de Seguridad Pública del Estado, Gilberto Loya Chávez, por el orden en el que estaban sentados.
Por razones obvias no se reveló nada de lo que se trató en Palacio de Gobierno, pero en el comunicado la gobernadora resaltó “la relevancia del trabajo conjunto entre las diversas corporaciones, toda vez que solo con la coordinación de esfuerzos se puede lograr el objetivo, de que cada chihuahuense pueda vivir, trabajar y desarrollarse en paz”.
El mensaje fue más político que otra cosa, no le queda de otra a la gobernadora, mal hubiera hecho en lanzar una nueva ofensiva en momentos en los que los chihuahuenses requieren de la verdadera coordinación de los niveles de gobierno.
Se supo, pues, que se presentaron los resultados obtenidos de los últimos días, que han sido entre malos y muy malos, tanto para las autoridades municipales, como para las estatales y federales que participan en las acciones que se realizan a lo largo y ancho del territorio estatal contra la delincuencia organizada.
Ahí el comandante de la 5ª Zona Militar, Saúl Luna Jaimes; el comandante de la 42ª Zona Militar, Alejandro Silva Hernández; el delegado de la Fiscalía General de la República, Ramón Badillo y el coordinador de la Guardia Nacional en Chihuahua, Gabriel López Gutiérrez, se tuvieron que tragar y sopesar las cifras que los colocan como meros espectadores de la guerra que libran los grupos del crimen organizando en la entidad, particularmente en Ciudad Juárez, donde las ejecuciones se disparon desde que inició noviembre.
Maru sabe bien que no se han dado los resultados contra la violencia que tanto prometió, igual sabe que los reconocimientos o certificaciones internacionales a la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, no sirven de nada, si los juarenses se siguen sintiendo con miedo mientras la cifra de asesinatos sigue en aumento conforme avanza el mes.
La gobernadora debe meter el acelerador en el tema de la seguridad, pero no se ve para cuándo quiera o pueda hacerlo, sobre todo si no le importa que de la Torre Centinela apenas se lleven avanzados en 15 meses los cimientos de un edificio que costará millones y millones, y que no servirá de nada.
La seguridad y la obra pública, ya se nota desde ahorita, serán los dos principales asuntos que Maru dejará sin mejorar en Ciudad Juárez.
Por so somos los rompenueces.