Si Alejandro Moreno Cárdenas, Alito, se reelige como presidente nacional del PRI significa la muerte del partido, sentenció una de las militantes tricolores más reconocidas, Dulce María Sauri Riancho.
La yucateca, quien fue presidenta del PRI, gobernadora de Yucatán, presidenta de la Cámara de Diputados, entre otros cargos, se declaró preocupada por los recientes cambios a los documentos básicos del partido, entre ellos que borró uno de sus principios pétreos que es la no relección.
Está en la esencia misma del partido. Lo que hizo el PRI el día de ayer (domingo) en esta asamblea, por cierto de dudosa legalidad, pero en esta asamblea, es tirar, destruir uno de sus principios pétreos, declaró a La Jornada.
En tanto, militantes del tricolor de Quintana Roo e Hidalgo también manifestaron su rechazo a los cambios que hizo el dirigente nacional del partido, pues va contra los principios fundamentales del PRI.
Ante el escenario de una relección del líder priísta, Sauri Riancho aseguró que no tiene intenciones de renunciar a su militancia, sino defender a una institución histórica del país, que no merece tener la muerte que tendrá si continúa Alejandro Moreno al frente de la misma.
La ex presidenta del PRI sostuvo que no exagera al hablar de la desaparición del PRI, pues cuando Moreno inició la presidencia del partido tenían 6.5 millones de militantes registrados ante el INE.
Ahora tiene 1.4 millones de militantes. El PRI no tuvo en la votación del 2 de junio la cifra de militantes que tenía al arranque del periodo de Moreno, tuvo 5.7 millones de votos. Eso quiere decir que ni siquiera los que eran militantes en 2019 votaron por el PRI. ¿Qué le espera a un partido que ha ido perdiendo porciones crecientes del electorado hacia 2027 si continúa haciendo lo mismo?, preguntó.
Sobre otros cambios en los cuatro documentos básicos del PRI, dijo que le preocupa la concentración de facultades y la centralización del poder en la figura del presidente del Comité Ejecutivo Nacional.
Por ejemplo, ahora podrá nombrar a los coordinadores parlamentarios priístas en el Congreso; se le permitirá la autorización para endeudar al partido sin mayor trámite y la facilidad sobre enajenación de los bienes inmuebles del partido, y es un retroceso en materia de paridad de género.
Por ejemplo, en el caso de una aparentemente medida para incrementar la participación de las mujeres a 60 por ciento de las candidaturas, se sustituye el verbo garantizar por el verbo promover. Quienes hemos estado muchos años en esta lucha por los espacios políticos de las mujeres, pues cuando vemos una sustitución de esta naturaleza, se prenden todas las alarmas, advirtió.
Por su parte, el ex presidente estatal del PRI en Quintana Roo, Carlos Cardin Pérez, también ex presidente municipal de Benito Juárez (Cancún), calificó de ruin el regresar a la opinión pública los temas del asesinato de Luis Donaldo Colosio y el Pemexgate, intentando acusar a los priístas.
Cardin Pérez reprochó que Alito ha tenido muchas inclinaciones hacia el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pero también trabajó con muchas tendencias personales cambiando todos los consejos políticos con la consigna de que los nuevos se plieguen, le aplaudan y aprueben sus propuestas, lo cual es un grave retroceso para la democracia del país y del PRI.
En este contexto, bajo el principio de sufragio efectivo, no relección, José Antonio Rojo García de Alba, ex presidente de la junta de gobierno del Congreso de Hidalgo y nieto del ex gobernador Javier Rojo Gómez, expresó su rechazó a la posible permanencia de Moreno como dirigente nacional del PRI.