Pos entre el ruido del chismorreo y los berrinches políticos de doña María Eugenia Campos, en el asunto de los libros de texto, pasó desapercibido, pues, que hace unos días la Secretaria de Hacienda Estatal emitió la convocatoria para contratar un nuevo crédito por 3 mil millones de pesotes a pagar en 20 años con garantía en las participaciones federales al Estado.
Esto quiere decir, estimada lectora, querido lector, que si le sumamos los 6 mil 250 millones contratados entre septiembre de 2021 y diciembre de 2022, y los 4 mil 300 millones que ha solicitado desde diciembre 2022, son ya 13 mil 550 millones contratados como deuda pública, pero esto no es todo, ¿quiere mas? Pues qué le parece si agregamos los 2 mil 100 millones de pesos que contratará el Estado a finales de este año (el séptimo del sexenio de Maru) para dar un total de 15 mil 650 millones de pesos.
Y es que la cantidad de los 3 mil millones según la convocatoria de Licitación Pública No. SH/LDP/004/2023, publicada en el periódico oficial del Estado, el chistecito no comprende los interses, comisiones, ni los accesorios legales financieros que dereiven los mismos, ni por supuesto, los pagos a Ernesto Cordero, el asesor calderonista y transa consentido de la mandataria.
Sabemos que se trata del cuarto crédito que Campos ha pedido en menos de un año y que serán cinco en ese período, cuando reciba el de diciembre, para pagar aguinaldos y a lo mejor hasta moches.
Esto, señoras y señores, es mucho más grave que el secuestro de libros de texto, porque estos créditos están comprometiendo los recursos de las y los chihuahuenses durante 20 años, oséase, que son tres administraciones estatales, de ese tamaño es el problemón financiero en el que meterá a la entidad.
Ya hemos comentado en meses pasados en este su espacio favorito de Redes Ciudadanas, que Maru Campos, conocida como Maru Moches, ha otorgado siete contratos por 27.5 millones de pesos a Ernesto Cordero por servicios de asesoría financiera. La jefa de Palacio de Gobierno le dio esa lana a Pondera Lab, Sociedad Civil, fundada por Cordero Arroyo y pos la lana se la dieron por adjudicación directa.
Todo este desastre de transas y movidas llenas de opacidad, se dan en un contexto en el que el panista Cordero, hombre cercano al expresidente Felipe Calderón, tiene el control en la toma de decisiones sobre el presupuesto y los números del Gobierno del Estado.
Mientras tanto, la construcción de la Torre Centinela está detenida, apenas se han puesto sus cimientos y la inseguridad y la violencia están ahogando a los chihuahuenses.
Por eso somos los rompenueces.